En unas horas Bolivia jugará su segundo partido por Copa América ante Ecuador, el desafío de la “verde”, el verdadero desafío no es sólo ante el Ecuador de Quinteros, es ante la historia reciente del torneo. Desde la gran participación como anfitrión en 1997 terminando segundos detrás del Brasil de Ronaldo “el fenómeno”, la “verde” no ha sabido ni ha podido ser protagonista del evento. Bolivia en los últimos cinco torneos no ha sido capaz de sumar más de dos puntos en fase de grupos y avanzar de ronda es un recuerdo cada vez más lejano, pero eso se ha dado a pesar que en cuatro de estos últimos cinco torneos nuestros inicios han sido auspiciosos consiguiendo empates que invitaban a soñar.
El problema, el gran problema está en el segundo partido. Sin importar los quilates del rival, Bolivia no ha podido mantener el nivel del debut y hemos sufrido sendas y consecutivas derrotas. En Argentina en 2011, con Quinteros en el banquillo, frenamos a los anfitriones Argentina, con Messi incluido, para caer sonoramente en el segundo partido ante la sub 23 de Costa Rica que había llegado el torneo a último momento por la renuncia de Japón a participar. Cinco derrotas consecutivas en el segundo partido sin poder marcar un solo gol. (1999 Perú 1-0, 2001 Honduras 2-0, Colombia 2004 1-0, 2007 Uruguay 1-0, 2011 Costa Rica 2-0).
Es este momento del torneo que se atraganta para los nuestros y termina condicionando nuestras posibilidades. Perder mostrando menos que en el debut desemboca en un cierre de fase de grupos con todas las prisas, dudas y ansiedades a flor de piel. Todas malas consejeras.
Por ello el desafío de Soria es poder encontrar la manera que esta selección pueda crecer en esta fase, encontrar ese equilibrio mental y de intensidad que permita que el plan de juego se lleve a cabo según lo planeado. Es cierto que el rival juega, pero en más de una ocasión ha sido nuestra cabeza la que no ha jugado a la altura.
@Ernesto70Rojas
