Una herida grande en el ego alemán fue esa victoria de Argelia en 1982, no cabe duda, toda la previa escuchamos y hablamos de aquel mundial.
Argelia le ganaba 2-1 al bi campeón Mundial, y los alemanes no tuvieron opción más que manchar el fútbol para eliminar a Argelia y clasificar tras un bochornoso acuerdo con Austria. Hoy en Porto Alegre, todos querían hablar de la vengaza argelina, y que cerca estuvo, hicieron correr a Alemania más de lo planificado, los hicieron jugar 120 minutos en lugar de noventa, y lograro hacer que Neuer sea una de las figuras.
En ningún plan, como hace 32 años, estaba que Argelia le haga el partido que le hizo a Alemania, entonces, los recuerdos comenzaron a aflorar pero del otro partido de ese Mundial, no del bochornoso arreglo entre Alemania y Austria, si no del que Argelia humilló a la poderosa Alemania.
A momentos en el Beira Río, Argelia parecía tener otra velocidad más que Alemania, los germanos la pasaron mal en serio, el miedo al papelón volvió a la cabeza de muchos, entonces apareció Shürrle y luego Özil, ya en el tiempo de prórroga, anotaron dos goles, se tranquilizaron y aunque llegó el descuento argelino, consumaron la venganza, por el mismo resultado que en España 82, le ganaron a Argelia, con más esfuerzo del pensado, pero lograron su propia venganza en esta historia que terminará acá, 32 años después.