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Fue un común denominador en estas cuatro fechas de las Eliminatorias, el mal arbitraje ha acompañado el andar de nuestra Selección y las suceptibilidades al respecto están en boca y mente de los integrantes del cuerpo técnico.
Ojo, no sólo en los partidos que se han perdido, incluso en el duelo con Venezuela en La Paz, partido que Bolivia ganó, hubieron muchas dudas y sombras en el arbitraje, claro en un partido tan apretado como el de Asunción queda más marcado los errores, pero en las cuatro fechas hay factores para destacar.
En La Paz en la primera fecha ante Uruguay, Patricio Loustau de Argentina cometió errores importantes, incluso en los goles de Uruguay hubieron decisiones que viabilizaron el juego, ergo, los goles charrúas, ya ese día en la primera fecha Baldivieso avisó en conferencia de prensa: “Mientras la Federación no soluciones sus diferencias con Conmebol, creo que esto no va a cambiar”.
Marco Ortega en esta cuarta fecha fue hasta el edificio de Conmebol a tocar las puertas para intentar resolver los problemas, no tuvo mucha suerte, y en el medio ya pasaron cuatro fechas. De aquel arbitraje de Loustau, pasaron tres más. Sandro Ricci en Ecuador dejó jugar en un campo de juego que era imposible, por ejemplo en el Monumental de River se suspendió el Argenitna – Brasil. El Ecuador – Bolivia no, se jugó, nos hicieron jugar en una cancha lamentable, hubieron otra vez errores sistemáticos, un penal no sancionado a Campos, una mano clarísima, otro penal no visto, Pedro Quiñonez jugó regalado cuando debió irse a las duchas con dos jugadas torpes, evidentes de amonestación. Una mano y posición adelantada no vistas en los goles ecuatorianos, pero pasó.
Vino Carrillo de Perú al Bolivia – Venezuela, ganó La Verde, pero Tomás Rincón se cansó de pegar y pelear con todos, nunca fue frenado el juego brusco de la Vinotinto, una amarilla rara para Arce, y quizás no influyó en el resultado, pero como el arbitraje de Loustau, sistemáticamente los jueces cortan el juego en los momentos de más ahogo de los rivales, y hay que ser puntilloso en el análisis para darse cuenta de esos aspectos.
Finalmente, el peor de todos, José Argorte de Venezuela, pitó en Asunción, y “se equivocó”, de cabo a rabo, una descalificadora falta de Aguilar contra Bejarano, en la cara del juez asistente, quedó en un amarilla tibia, es cierto luego Aguilar se fue a las duchas por tonto, pero jugó el segundo tiempo gratis. Una avivada de Duk que terminó en una jugada confusa, mientras discutíamos si fue dentro o fuera del área, el juez prefirió no sancionar nada, una jugada de último recurso que derribó al delantero, que tuvo su revancha anotó el gol, y luego Bolivia sumó desorden y permitió los goles en contra, es cierto, no es el tema. Otra vez se equivocaron de manera grosera contra Bolivia y explotó de nuevo Baldivieso, fue claro, se sintió frustrado tras cuatro partidos, ganando, perdiendo, no es el punto, notó lo mismo que nosotros, arbitrajes raros: “Quiero ser honesto, si va a pasar lo que pasó hoy día con el arbitraje, no tenemos esperanza de nada en ningún torneo”. Ojala el fútbol boliviano salga del limbo al que nos pusieron.
