De un complicado primer tiempo a un paseo en el segundo, ese fue el adamiaje de la victoria de Wilstermann por 7 goles a 1 sobre Destroyers. Un Gilbert Álvarez inspirado, pese a que se le negaron algunos tantos, supo hacer de las suyas para festejar en cuatro oportunidades.
La parte inicial fue pareja con ocasiones para ambos; a los 30 minutos el goleador abrió el marcador, pero luego Aguirre igualó. En el segundo tiempo, entre palos y Arauz se mantenía la paridad; sin embargo Serginho aprovechó un rebote y sirvió para Álvarez. Después volvió a marcar con dos soberbios remates en unos segundos. Posteriormente Villarroel y Pedriel aparecieron con disparos de larga distancia. Al final el volante sentenció la goleada gracias a una asistencia de Chávez.
Tres puntos para llegar a las 40 unidades y mantener el liderato en solitario. La Máquina Vieja ya no pudo reaccionar, el ingreso de Perozo no surtió el efecto que Leeb esperaba.