Santa Cruz. La fiesta en el Tahuichi fue de ellos dos, Ronaldinho y Neymar hicieron en 45 minutos una exhibición de lujo, a momentos derrocharon alegría, saludaron a la gente, firmaron camisetas, no tuvieron problemas en parar para tomarse la foto soñada de muchos, claro todo esto mientras la polícia lo permitía.
Fue muy difícil acercarse a ellos, incluso, los medios bolivianos no tuvimos acceso a la zona mixta de Brasil -por seguridad- Nos tuvimos que conformar como las más de 30000 almas en el coqueto estadio cruceño con ver a estos dos cracks hacer lo que saben, además en una faceta de relajo, sin presiones, ambos son jugadores de un valor incalculable técnicamente y lo demostraron.
Es difícil ver a jugadores de su nivel en la magnitud de sus condiciones en La Paz, nos pasó con Ronaldinho, que lo vimos pero siempre regulando en la Copa Libertadores, ayer fue todo entrega, el colorido amarillo en la tribuna y el solo que calentaba la tarde cruceña daba el tinte de un juego entretenido para los dos cracks.
Ellos disfrutaron, Galarzo los sufrió, pero por seguro ningún hincha en el Ramón Aguilera Costas, se dio por insatisfecho al cabo del primer tiempo del partido Bolivia ya perdía 0-3, pero en los ojos quedó el regalo de ese fútbol alegre que es el que siempre queremos ver.
