Esos fueron los principales puntos a desctacar del 64to Congreso de FIFA realizado entre el 10 y 11 de junio en Sao Paulo.
En la previea la fiesta grande del fúbtol Mundial un acto que dio el punta pié incial a los actos oficiales de FIFA en Brasil, por Bolivia participan los tres presidentes del fútbol Carlos Chávez, Jorge Decormis y Jorge Justiniano. En todos los casos coincidieron que este tipo de eventos para Bolivia son una oportunidad de buscar financiamiento a proyetos deportivos.
El show previo a la reunión de los miembros de la FIFA, tuvo mucho color, floclore brasileño, música que llegó de visita desde varios lugares del mundo, premios y homenajes a gente con legado futbolero en américa látina.
Pero la gran noticia fue la ausencia de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff que decidió quedarse en Brasilia atendiendo temas locales. La oposición de UEFA, fue desde la llegada de sus delegados durísima con la gestión de Joseph Blatter, las denuncias de corrupción son la principal arma para intentar tomar el mando en las elecciones de FIFA próximas.
“Necesitamos cambiar la imagen, sobre todo con estas sospechas de corrupción en la elección de Catar como sede del Mundial 2022”, dijo la dirigente de la federación noruega Karen Espelund a los periodistas que esperamos tal si fuera una alfombra roja el paso de los delegados.
Mientras por otro lado ya del lado “oficialista”, se intenta mostrar lo rentable que es el negocio y la forma que lo llevan:
“Podemos afirmar con orgullo que cerramos satisfactoriamente el período financiero 2011-2014 y que en el ejercicio de 2013 tuvimos un superávit de 72 millones de dólares para acumular unas reservas por 1.432 millones”, señaló Julio Grondona de Argentina.
El 64to. Congreso de la FIFA se lleva a cabo en el Transamérica Expo Center de la ciudad de San Pablo con la participación de 209 federaciones nacionales.
