Hoy en día las notas, versos y sonidos que emergen de las graderías de los estadios de Brasil 2014, se han convertido en un verdadero grito de guerra para muchos.
Es emocionante, emotivo, atractivo, espectácular, todo eso y más, presenciar la ceremonia previa en cada partido, todos quieren que el himno de su país retumbe en el mundo entero.
Brasil, se ha tomado muy en serio esto, la forma que entonaron el himno ante Chile fue una muestra del sentimiento y la pasión de una nación por la pelota, cuando terminá la música siguen cantando, jugadores, entrenadores, dirigentes, los niños delante los jugadores, la gente de las graderías, en los bares, todos… las estrofas que la FIFA no toca, abrazados y al borde del llanto.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=F82gUt1qR44[/youtube]Con Argentina sucede algo curioso, su himno no es cantado, la extensión y la versión que AFA presentó a FIFA no tiene la parte cantada, pero los hincha -hace ya un buen tiempo- se dieron el modo de hacerse escuchar, corean los sones de su himno al más puro estilo de una hinchada, con saltos, camisetas al viento y una explosión de emoción al día.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=5TbUVxRGmJ4[/youtube]Las demás selecciones sienten lo mismo al entonar sus himnos, europeos cerveza en mano, explotan sus gargantas con las estrofas de sus canciones patrias, Francia hace un espectáculo digno de apreciar con la famosa Marsellesa.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=KaJYe5Jk_Ys[/youtube]Jugadores que lloran al escuchar sus notas, al ver su bandera, al imaginar su vida, al sentir el momento. Sin duda la ceremonia previa, lejos del patrioterismo, es una forma de involucrar a todos en el mismo sentimiento de pertenencia, con el fútbol.
Para que contarles más de esto, si todos lo sentimos así en cada partido de nuestra selección… es el mismo sentimiento para todos, simplemente que en el Mundial nos ponemos más sensibles los corazones futboleros.
