Las claves de la victoria celeste en Oruro

Podría decirse que Bolívar jugó dos partidos en Oruro. Pero no de la manera en la que algunos intentan maquillar los resultados de sus amistosos, sino hablando estrictamente de lo futbolístico.
Foto: Marka Registrada

Podría decirse que Bolívar jugó dos partidos en Oruro. Pero no de la manera en la que algunos intentan maquillar los resultados de sus amistosos, sino hablando estrictamente de lo futbolístico.

Seguramente, las personas que vieron el encuentro en su totalidad coinciden en que La Academia mostró muy poco en la primera mitad, y en que la ventaja del Santo era justa.

Pero el mismo grupo, siendo justo, debería decir que el segundo tiempo del cuadro paceño fue, para ser su primer partido oficial del año, muy bueno.

Una vez más, Beñat San José dio en el clavo con su lectura del juego. El español cambió el esquema (pasó a jugar con 4 en el fondo) y mandó a la cancha a su as bajo la manga: Gastón Sirino.

El uruguayo mostró las condiciones que sus compactos en vídeo prometían y, además de marcar al minuto de haber ingresado, se mandó un par de jugadas –entre ellas, la del último gol– que ilusionan a la hinchada celeste.

Buen arranque para el equipo paceño; pero, claramente, aún queda mucho trabajo por delante para su entrenador. De momento, los refuerzos mostraron cosas interesantes. Habrá que pensar cómo encajan los jugadores que se fueron bajas en este partido.

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