Llevan 23 días detenidos, el martes les rechazaron un pedido de liberación, pierden peso con velocidad, se encuentran separados en el centro de reclusión y tienen el ánimo por los suelos.
Ésas son las condiciones de los 12 “torcedores” (hinchas) del Corinthians que llegaron al país para alentar a su equipo en el partido contra San José y que guardan detención preventiva mientras avanza el juicio a causa de la muerte de Kevin Beltrán por una bengala.
Ellos no quieren hablar y sólo reciben visitas de emisarios de su país y de su abogado.
El miércoles fue día de entrevistas en el centro de reclusión de San Pedro, en Oruro. Durante toda la jornada los reclusos recibieron a sus familiares y abogados defensores; sin embargo, los 12 brasileños apenas atendieron a su representante legal.
Aunque no quieren conversar con nadie más, los policías que resguardan el panóptico orureño comentan algunos detalles de su situación.
Fueron ubicados en las celdas de los pisos superiores de San Pedro. Se encuentran separados porque las autoridades de la cárcel temen que puedan generar conflictos o violencia.
Pese a que se consideró que eran “peligrosos” al principio, su conducta en el penal de San Pedro ha sido aceptable.
Sus edades oscilan entre los 18 y los 30 años y todos residían en Brasil. Dos de ellos llegaron a La Paz desde San Pablo por avión y después continuaron en flota hasta Oruro. Los otros diez viajaron en el bus de los Gavioes da fiel (en español, Halcones fieles), la torcida del equipo paulista más popular del país vecino.
Ninguno sospechaba que después de ese partido, que el Timao empató con San José en el Jesús Bermúdez, sería detenido y enjuiciado por la muerte del adolescente. Ya pasaron 23 días desde ese triste 20 de febrero.
Antecedentes
La Policía y las autoridades del centro de reclusión orureño sí tenían motivos para separar al grupo de hinchas. Los Gavioes da fiel tienen más de un antecedente de violencia en Brasil.
En octubre del año pasado, un juez prohibió a los torcedores acercarse a los estadios de Río de Janeiro después de una batalla campal contra los hinchas del Botafogo. Unos meses antes, protagonizaron una auténtica guerra con la barra de su rival clásico: el Santos. Aquella vez, la televisión captó imágenes de los gavioes persiguiendo y golpeando a un niño menor de 16 años.
La poderosa torcida del Corinthians tiene muchas manchas, pero también amigos poderosos. Es así que puede ser una de las torcidas organizadas que se salvará de la disolución que se propone en Brasil para evitar violencia en el Mundial del próximo año.
Cuando Campeones consultó a la Embajada de Brasil en La Paz sobre si los 12 gavioes detenidos tenían antecedentes penales, la respuesta fue esquiva.
Preocupación oficial
La embajada brasileña informó que los hinchas corinthianos reciben asistencia consular. Esto significa que asignaron a un abogado y colaboran a gestionar los requerimientos judiciales que pueda hacer la Fiscalía.
La representación diplomática reveló que en breve obtendrán el video que la red OGlobo divulgó hace unos días y que sería la prueba de inocencia de los 12 detenidos. Hace unas semanas, un muchacho de 17 años asumió en Brasil la responsabilidad por el lanzamiento de la bengala fatal en el estadio Jesús Bermúdez.
“Todo indica que están presos injustamente”, señala la información que la embajada brasileña brindó a Campeones.
Los reportes que llegan desde Oruro tienen preocupada a la representación diplomática. Fundamentalmente por la veloz pérdida de peso que sufren los torcedores -uno de ellos ya perdió cinco kilos- y el bajo estado de ánimo que casi todos presentan.
En la embajada quedaron sorprendidos por la forma en la que fueron trasladados a la audiencia del martes, esposados y en medio de un operativo de alta seguridad, y también por el desconsuelo de los hinchas cuando el juez les negó su libertad. Hoy la legación diplomática entregará ropa que el Corinthians hizo llegar a sus torcedores.
El abogado de los 12 , Miguel Blancourt, informó a Campeones que otros brasileños colaboran llevándoles comida. La defensa espera la llegada de los videos de Brasil para pedir la liberación de los gavioes.
Fuente: Página Siete (Boris Miranda)
