En la previa, ya se sabía que los aspirantes al título de la categoría A-6 eran, en este orden, Mauricio Soria y el jóven potosino Sebastián Careaga,de 18 años, proveniente de la interminable familia de pilotos del departamento minero.
Careaga ganó la primera vuelta de las tres, pero el embrague se trabó y ya no dio lucha. El cochabambino Wilson Tapia asumió el mando y ganó el circuito Cotapachi, Mauricio Soria terminó segundo pero sumó 12 puntos más los tres de la “pole” y obtuvo el título.
SUSPENSO
Con excepción de la categoría N-9, que ya tenía campeón, Miguel Flores, de Oruro, el circuito de Cotapachi debía definir ayer los títulos de las restantes: A-6, 1.600 libre, N-3 Febad y N-3 Codasur.
Todas ellas tuvieron su emotividad, pero la que puso los pelos de punta fue la N-3 Codasur. En ésta, el candidato número 1 era Rolando Careaga, de Potosí, que tenía 41 puntos y Hernán Paredes, de La Paz, con 36, por haber obtenido la “pole”, éste contaba con tres puntos de bonificación.
Así que se podría decir que las posibilidades estaban casi iguales. En la primera vuelta, Paredes pasó raudo por la meta y Careaga se retrasó, En la segunda, Careaga fue último y había dudas de lo que ocurriría en la tercera. Y en la última, con Paredes en la meta, Careaga nunca llegó. Así, el paceño se coronó campeón nacional de la categoría N.-3 Codasur. Cuatro años esperó para este logro.
Rolando Castrillo, piloto paceño de buenas condiciones, es campeón de la categoría N-3 Febad. A Castrillo le sienta bien Cochabamba, Cotapachi en especial.
Mientras que en 1.600 libre, Jairo Chura, de Oruro, alzó el trofeo pese a que llegó en segundo lugar por detrás de Lionel Castellón, piloto local, al que le pesó demasiado los puntos perdidos en los anteriores cuatro circuitos.
Dicho está que no hubo sorpresas en la categoría N-9, Miguel Flores llegó de Oruro a Cochabamba con el título enmarcado conseguido en Sucre, la fecha anterior.
”Este título es un homenaje qu queremos hacer a nuestra Llajta, que hace una semana, cumplió un aniversario más, así que estamos contentos por homenajearla de esta manera, lo mismo que a todos los cochabambinos, hijos de esta tierra.
El campeonato ha sido largo, hemos trabajo con mucho esmero, con mucha responsabilidad, pensando siempre en dar lo mejor de nosotros, para ganar cada prueba.
Creo que el sacrificio se pone de manfiesto cuando pensamos que durante esta temporada hemos ido a lugares lejanos para correr sólo por 15 minutos, todo con el afán de competir, ganar y acercarnos al título que conseguimos hoy (ayer).
En nuestra casa, en el circuito Cotapachi competimos 40 minutos en una carrera que ha sido hermosa, emocionante, a gran velocidad. Es un motivo de orgullo haber competido de la manera en que lo hicimos.
Una victoria en una carrera o más aún un título, es el resultado de mucho trabajo, hay que estar muchas horas manteniendo, arreglando y mejorando el auto, como para que pueda rendir bien.
En dos años que corro, he participado en 10 competencias, gané siete, salí dos veces segundo y en una ocasión tercero,, en todas ellas el auto se portó bien, es un balance positivo”.
Fuente: Los Tiempos
