Muchos en capilla en la recta final del torneo

los jugadores para alcanzar esos logros deportivos, deben convivir con dos detalles: No hay gol diferencia y no se limpian las amarillas.
Foto: Agencia Marka Registrada
Foto: Agencia Marka Registrada

Los equipos en el fútbol boliviano se juegan una gran chance económica de cara al 2019, no sólo porque buscan el título, sino, que los premios que se juegan son millonarios.

Las clasificaciones a las Copas son prácticamente un bálsamo para todos, más aún desde 2019, cuando un equipo que se mete a fase de grupos de Copa Libertadores, asegura -cerca de 3 millones de dólares en premios- un montón de dinero que puede convertir a cualquier equipo boliviano en un equipo “rentable”, si es bien administrado.

Pero en cancha los jugadores para alcanzar esos logros deportivos -que tienen consecuencias económicas tremendas- deberán manejar dos coyunturas increíbles: La primera, la ausencia del gol diferencia; La segunda, el acarreo de las tarjetas amarillas y sus respectivas suspensiones hasta el final.

Sólo en la fase de ganadores, hay 18 jugadores en capilla, en su gran mayoría habituales titulares y fundamentales en sus equipos. Los jugadores en capilla son:

Blooming: Cristhian La Torre, Juan Pablo Rioja.
Bolívar: Romel Quiñonez, Jaime Arrascaita.
Destroyers: Arnaldo Vera.
Nacional Potosí: Jorge Flores, Jorge Ruth, Wilder Salazar, Luis Torrico, Thiago Dos Santo (que está suspendido por su club).
Oriente Petrolero: Maximiliano Freitas, Marcel Román.
San José: Marcos Barrera, Ariel Juárez.
The Strongest: Rudy Cardozo, Fernando Marteli, Maximiliano Ortiz.
Wilstermann: Pablo Laredo.

-EL DETALLE-

Fuente: http://lfpb.org.bo/tarjetas-clausura-2018/

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