El estadio Uno de La Plata, fue el anfitrión del partido entre Estudiantes de la Plata y Oriente Petrolero, por la última fecha del grupo C de la Copa Sudamericana. El conjunto boliviano volvió a caer por goleada y se despidió del certamen internacional como uno de los equipos con el peor rendimiento del torneo.
El Pincha Rata salió a la cancha con una sola consigna, ganar con una diferencia abultada para así poder ser primero en su grupo por diferencia de gol y entrar directo a los octavos de final. Con el experimentado delantero Boselli, y la habilidad de Rollheiser llegaron al arco de Quiñonez. A los 28′ del partido, la defensa Refinera no pudo despejar un balón y Boselli lo mando dentro de las redes. Dos minutos después, el portero Albiverde despejó mal una pelota y le permitió a Guido Carrillo hacer el segundo de la noche; treinta minutos Oriente soportó la embestida argentina que dio frutos por desatenciones en la defensa.
La segunda parte la fórmula fue la misma, el local atacó y dominó por completo el partido, el visitante apeló a defenderse. Al minuto 63′, el hábil jugador Benjampin Rollheiser hizo una gran jugada personal eludiendo a los defensas rivales, disparó en la puerta del área grande hacia el palo izquierdo, una pelota imposible para Quiñonez y el tercer gol se hizo presente, ya era goleada en Argentina. En el descuento, Mancuso que es lateral, subió al ataque a buscar su gol y lo consiguió, hizo el cuarto y cerro el partido.
Oriente se despide del ámbito internacional siendo uno de los equipos con el peor rendimiento del torneo, perdió todos sus partidos. De los seis disputados en cinco, recibió más de tres goles, tanto de local y de visitante.
