
MOSCÚ. Portugal es un equipo que sabe sus límites, los administra, los gestiona, y confía plenamente en su capitán, tan influyente en cada resultado, aunque no en el juego, volvió a ser determinante en el triunfo por la mínima ante Marruecos.
Cristiano apareció en el minuto cuatro del partido para anotar el único gol del encuentro, fiel a su estilo, oportuno, con fuerza, superando cualquier obstáculo en en área contraria y golpeando en el momento justo. Marruecos dominó gran parte del juego y sobre todo al inició era un aluvión, pero siempre careció de un jugador tan determinante con el capitán Luso.
Con el triunfo Portugal, puede respirar más tranquilo, tiene cuatro puntos, y espera lo que hagan Irán con tres y España con una unidad al final del día, pero dio un paso imporatante en su búsqueda de los octavos de final.