Eduardo Peredo (un administrador de empresas cruceño, nacido el 20 de enero de 1983) es por sexta vez consecutiva campeón nacional de automovilismo, es el actual campeón Sudamericano, y logró el título departamental en Santa Cruz.
Es el mejor piloto del país en la actualidad, sin ninguna duda. Y va raudamente a romper el récord de títulos obtenidos, los ocho logrados por Armin Franulic en otra época, el diario La Razón hizo pública una buena nota para que conozcamos más al mejor piloto nacional.
— ¿Qué sientes al ser tantas veces campeón nacional?
— En principio, es lograr un objetivo trazado a comienzos de temporada, o sea implantar un nuevo récord en el automovilismo, logrando consecutivamente seis campeonatos nacionales, lo que me motiva muchísimo. Incluso aún puedo alcanzar también el título departamental en Santa Cruz, donde quedan dos fechas y estamos cerca.
— En el automovilismo hay un nombre inconfundible por sus éxitos: Armin Franulic. ¿Eres otro ‘Armin’?
— Siempre ha sido un sueño superar a un deportista a quien admiro bastante, porque además de buena persona es un excelente deportista. En mis inicios él me orientó, me habló mucho, fue mi ídolo y hoy por hoy tenemos muy buena relación con su familia, con sus hijos. Entrar en la historia del automovilismo nacional junto a él es importantísimo para mí. Tuve la oportunidad de verlo en el último Gran Premio en el que participó hace algunos años y verlo conducir era un deleite para quienes conocemos de esta disciplina deportiva. Espero que Armin pueda estar nuevamente con nosotros pronto, compartiendo este lindo deporte.
— Tu papá (Erwin Peredo, exjugador, hoy presidente de Blooming) dice que jugabas bien al fútbol, ¿entonces por qué optaste por el automovilismo?
— Estuve en la Escuela de Fútbol Tahuichi Aguilera. De niño me gustaba mucho este deporte, jugué mucho hasta los 22 años, pero no lo pude hacer a nivel profesional porque siempre me encantaban los autos, las motos, los cuadratracks. Por los amigos de mi padre y mis amigos, quienes me impulsaban hacia la afición que tenía, descubrí el talento para el automovilismo, así que no me incliné por el fútbol porque más me apasionaron los fierros, éstos le ganaron a la gorda (la pelota). Así que empecé a correr en las cuadratracks y gracias a Dios estoy haciendo historia en el país, además ya gané también dos campeonatos de rally sudamericano aparte de estos seis títulos nacionales.
— ¿Estás realizado o todavía falta?
— No me quedo ahí. Ahora nuestro objetivo, de todo el equipo, está centrado en poder intervenir al año en un Campeonato Mundial de Rally. Sabemos que tiene un alto costo económico, por lo menos un millón y medio de dólares; así que si no podemos correr en todas las fechas, por lo menos quiero estar en tres de las ocho: en México, Argentina y alguna de Europa. Ojalá pueda contar con el apoyo del Gobierno para poder representar al país, porque sí hay los recursos humanos de gran capacidad para demostrarle al mundo que en este deporte Bolivia también puede estar bien representado.
— Hoy en día está de moda el Dakar, ¿a ti te llama la atención?
— Sí, me llama la atención también, pero creo que tengo que aprovechar mis condiciones físicas para estar en un rally. Después será el momento del Dakar, si es que hay apoyo de alguna empresa. Las ganas están, lo que se necesita es cooperación económica.
— Tu papá fue futbolista, ahora es dirigente. ¿Eso influye en una familia para que haya otros deportistas de éxito?
— Sí, gracias a Dios mi padre siempre nos encaminó (a su hermano y a él) hacia la práctica del deporte porque él fue deportista, ligado al fútbol antes como jugador y ahora como dirigente, hoy presidente de Blooming. A propósito, desde niño soy hincha a muerte de este club, no por imposición sino porque me gusta el equipo. Mi padre realiza una labor que le encanta, sin embargo no se olvida de apoyarnos, por ejemplo siempre está conmigo en cada competencia, siempre está aconsejándome.
— ¿Y les cuesta mucho cubrir esta tu pasión por el automovilismo?
— Gracias a Dios tengo el apoyo de varias empresas a las cuales les agradezco por su confianza y cooperación; ellas también ocupan mi imagen para sus compañías y creo que somos ejemplo para muchos jóvenes en Bolivia. Todo eso es parte del éxito.
— No recuerdo que hubieran venido a competir mucho a La Paz, sin embargo ahora eres campeón justo aquí…
— Quedé sorprendido por las carreteras en esta parte del país, la verdad es que son espectaculares, y mucho más cuando se recorre por las orillas del lago Titicaca, que es majestuoso, espectacular. Son rutas impecables. Agradezco a Fabricio Roca, mi navegante, como también a todo mi equipo (tiene su propio taller, en donde le preparan el vehículo de competencia). Ya estamos siete años juntos y el esfuerzo que realizamos queda compensado con este nuevo logro, así que lo disfrutamos.
