Saber contar porque cada partido es diferente a los demás, que hay de novedoso en una rueda de prensa. Trabajar al límite de tiempo y espacio. Veracidad contra fanatismo.
La historia está siempre ahí, lista para ser contada, solo hay que fijarse en las escenas, el juego, las entrevistas o los resultados, saber ponerlas en un papel y hacer que las palabras bailen sobre las hojas del periódico, buscar aquellos momentos que hacen que un partido sea diferente de otro.
Periodista deportivo es aquel descriptor de eventos deportivos con elegancia, con pasión e inteligencia, hacer que los lectores compartan sus sonrisas, sus tristezas, sus emociones o sus admiraciones ante éste o aquel futbolista, entre esa o aquella jugada o acción del juego, conocer y ofrecer la última noticia antes que otros lo hagan, transcribir la realidad que está viviendo en el campo, a pié de césped, en el túnel de vestuarios o en la sala de prensa, hacerlo de forma veraz aunque intencionada, y todo ello por supuesto antes de 15 minutos, que es la fecha limite de maquetación del periódico, o en tiempo real a requerimiento de su cadena de radio o de televisión, eso es lo que llamamos prensa deportiva, prensa de fútbol en nuestro caso.
ENCANTADOS DE SER PERIODISTAS DEPORTIVOS.
Eso es parte de este maravilloso oficio de periodista deportivo, especializado en fútbol. La presión del directo, los condicionantes de la comunicación de calidad, es obvio que en estos tiempo modernos se impone de tal forma la inmediatez que para desconsuelo de los mas cultos y para decadencia del lenguaje, ya no se otorga la importancia suficiente a la calidad de lo que se transmite, el fondo terminó aplastando a la forma, el periodista deportivo puede confundirse con cualquier hincha que comenta a sus amigos, por sus formas, por su lenguaje, inculto y mal estructurado.
Decía el gran Red Smith que el periodismo deportivo es fácil, en su tono irónico y surrealista ;“sólo tienes que abrirte las venas y dejar que la sangre caiga gota a gota sobre tu cuaderno”, el periodista deportivo y su complicada vida al borde de horarios, audiencias y demás limitaciones.
Periodista Deportivo es encontrar soluciones de emergencia en cualquier circunstancia. Hace algunos años debido a una intempestiva tormenta la sala de prensa del open de Australia se inundó alcanzando el agua 30 cm de altura, ahí estaba Bud Collins del Boston Globe poniendo su silla sobre el pupitre y con el ordenador portátil encima de sus piernas terminando su crónica, estaba fuera de tiempo para enviarla!!.
EL ESCRITOR O EL HINCHA
Periodista o Reportero especialista en deportes tiene una parte menor de deportivo que de redactor. No consiste solo en ser un superfan, memorizar miles de estadísticas o emocionarse ante un partido fantástico, realmente se es un buen periodista deportivo el día que se deja de ser o actuar como un hincha, incluso sí uno nunca pierde la pasión.
Como periodista deportivo estás en las situaciones donde todos los fans quisieran estar, sueñan con estar , pero es el trabajo del periodista entregar información a esos seguidores, información veraz, no sesgada, hacerles ver y oír eso que tu ves y oyes en el estadio, en la entrevista, como sí los lectores, televidentes u oyentes estuvieran allí.
Nada puede sustituir el trabajo previo del periodista, acudir a los entrenamientos a diario de los futbolistas, hablar con ellos, con los entrenadores, tomar miles de notas en apuntes, hacer tareas de documentación de informaciones que igual nunca se usarán, encontrar esa piedra preciosa que hará brillar la crónica, el comentario o el artículo, todo ello envuelto en lo que Christine Brennan de USA TODAY, define como imperativo para un periodista deportivo que no es otra cosa que “pasión por el deporte, para ser un buen periodista deportivo has de ser ese tipo de persona que siempre pregunta y se pregunta porqué, querer saber cosas, como y porqué ocurren”.
Santiago Segurola , paradigma del periodismo deportivo de calidad en España, aseguraba no ha mucho que “la mejor manera de aprender periodismo es leyendo periódicos”. Penosamente sin embargo está afirmación se refiere mas a aprender lo que no hay que hacer dada la notable pérdida de calidad del periodismo deportivo español en aras de intereses empresariales o simplemente el haberse “hooliganizado” las redacciones, donde se escribe mas desde el sectarismo que desde la realidad, desde el deseo que desde la verdad.
Texto de Félix Carlón para Espacio Fútbol
