Cuando las campañas son malas en nuestra selección la hinchada, no siempre racional, si no más bien pasional y sobre todo “resultadista” de nuestro país pide la cabeza de nuestros referentes. Los mismos que en el caso de Raldes dignificaron al capitán el día que le puso el pecho y la cabeza al mismo Messi en su tierra.
Un país sin jugadores en ligas de primer nivel no puede darse el lujo de no convocar a dos referentes que son -seguramente- los dos jugadores más importantes de Bolivia en la elite del fútbol internacional. Marcelo Martins es la principal figura del Flamengo en la mejor liga de Sudamérica que es el Brasileirao, y Ronald Raldes es el jugador referente en la zaga de Colón de Santa Fe en la primera división del fútbol argentino.
Raldes jugará por primera vez a lado de Abraham Cabrera en un partido oficial. Cabrera es la gran revelación del torneo, junto a Jaime Arrascaita, pero Abraham se ganó un lugar en el once de Azkargorta por su importancia en las dos áreas.
Azkargorta tuvo constantes recriminaciones al chico en la práctica de fútbol del miércoles, siempre con el ánimo de que engrane en esa línea de tres con Zenteno y Raldes. Y el capitán del equipo lejos de hacer sentir su peso en el grupo con presiones o gritos a Cabrera, siempre que pudo lo aconsejó, lo guió en el campo de juego… demostrando su peso como líder positivo en el grupo.
En Late! queremos reflejar un fragmento de uno de esos instantes en los que Raldes -sin ningún otro afán que aconsejar a la nueva generación defensiva de Bolivia- se acerca a Cabrera, para que la gente que pide su cabeza y no tiene la fortuna de compartir el día a día con el fútbol, e interiorizarse con el equipo de todos, pueda de a poquito conocer la importancia en el trabajo diario que tiene Raldes con el equipo.
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