El Real Madrid apela a la historia para poder remontar el 4-1 del partido de ida ante el Borussia de Dortmund.
Derby County, Anderlecht, Borussia Mönchengladbach, Inter de Milán y Bayern de Múnich ya perdieron en el pasado rentas importantes en el ‘molto longo’ partido del Bernabéu.
Un club como el Real Madrid nunca se rinde, y menos en Europa. Da igual que la batalla esté prácticamente perdida y que la desilusión campe a sus anchas entre afición y jugadores. Si por algo se ha caraterizado el club blanco a lo largo de su vida en competiciones internacionales es por dar lo mejor de sí mismo cuando peor pintaba el panorama.
Esa es una de las situaciones por las que están pasando los madridistas desde que el pasado miércoles Robert Lewandowski les marcara cuatro goles, resolviendo un partido en el que un solitario tanto de Cristiano Ronaldo dio un pequeño respiro a los merengues y les hizo llegar al Santiago Bernabéu con una remota posibilidad de remontada.
Pese a que remontar un 4-1 a un equipo como el Borussia Dortmund parece tarea casi imposible a día de hoy, lo cierto es que la esperanza entre la parroquia blanca ha aumentado. Tras la derrota, tanto hinchas como futbolistas se han levantado para intentar redimirse de la dura herida sufrida en Alemania.
Y para poder levantarse con mayor ánimo y convertir el partido de esta noche en un infierno blanco para los germanos, los blancos no han tenido nada más que echar la vista atrás y comprobar cómo esta misma gesta ya la han completado con éxito varias veces en el pasado.
De hecho, gracias a esas remontadas de leyenda, el Bernabéu se convirtió en un fortín para los madrileños. Lejos de la Castellana se podía perder, pero en su propio feudo los blancos eran imparables. Partido a partido, victoria a victoria, se cumplía eso de que ‘noventa minuti en el Bernabéu son molto longo’.
Derby County, Anderlecht, Borussia Moenchengladbach, Inter de Milán y Bayernd de Múnich ya saben lo que es sufrir el efecto Bernabéu en sus propias carnes. Todos ellos en el último cuarto del siglo pasado acudieron a la capital española con importantes rentas en eliminatorias europeas. Las circunstancias del conjunto vikingo eran muy diversas y toda índole, pero siempre había un factor común: la capacidad del equipo para sobreponerse y vencer al rival por cuantos goles de diferencia hicieran falta.
El primero que desperdició una eliminatoria casi sentenciada ante el Madrid fue el Derby County inglés. En los octavos de final de la Copa de Europa de la temporada 75/76, el equipo de las islas venció en la ida por 4-1 al Madrid de los Pirri y Santillana. Los blancos se sobrepusieron en el partido de vuelta, endosando a los anglosajones un contundente 5-1.
Nueve años después, el efecto Bernabéu acabó con una de las potencias futbolísticas del momento: el Aderlecht belga. Eran los octavos de final de la UEFA y en el partido de ida los flamencos ganaron 3-0. El recital del conjunto norteño convertía la remontada en un milagro. Sin embargo, tres goles de Butragueño, dos de Valdaon y uno de Sanchís convirtieron el partido de vuelta en una fiestablanca. El partido acabaría con un marcador final de 6-1.
En el mismo contexto sucedió el siguiente milagro blanco, justo un año después del anterior. De nuevo eran los octavos de final de la UEFA. En esta ocasión la empresa era más difícil, pues el Borussia Mönchengladbach había logrado en el Borussia Park una renta de 5-1. Jugadores como Rainer Bonhof, Igor Belanov o Anton Polster formaban parte de aquella plantilla maravillosa. Pese a ello, el Madrid se saltó los pronósticos y logró el 4-0 necesario para superar la ronda, con sendos dobletes de Valdano y Santillana.
Aquella temporada 85/86 puede catalogarse como la de las remontadas blancas. Si para superar los octavos, los madridistas tuvieron que remontar un cino a uno, para alcanzar la final debieron sobreponerse a una derrota por tres goles a uno en el Giuseppe Meazza ante el Inter de Milán de Luis Suárez (único balón de oro nacido en España hasta el momento). El Real logró forzar la prórroga en el Bernabéu gracias a dos goles de Hugo Sánchez y a uno de Gordillo. En el tiempo extra, un doblete de Santillana finiquitó la remontada.
La última gran remontada blanca en Europa tiene como protagonosta al Bayern de Múnich en el año 1988. Los germanos iban ganando en Alemania 3-0 a falta de diez minutos para el final. En esta ocasión, parte de las desventaja se recuperó en territorio hostil: Butragueño y Hugo Sánchez anotaron sendos goles, dejando la eliminatoria abierta para el Bernabéu. De nuevo el coliseo blanco se llenó para disfrutar de una victoria por dos a cero con la que el Madrid accedía a las semifinales de la Copa de Europa.
En esta ocasión, al Madrid le quedan noventa minutos de juego para remontar el 4-1 de la ida ante el Dortmund. Por estado de forma y estado anímico, quizá no se el mejor momento para que la plantilla intente superar un listón tal alto. Sin embargo, en el pasado ninguna de las victorias finales hubieras tenido tano final de no haber sido por las derrotas iniciales. Los blancos tienen ante sí, no solo llegar a la final de la Champions League, sino también pasar a las páginas doradas de la historia del club.
Fuente: La información.com
