El arquero titular de Destroyers Juan Carlos Robles afirmó estar molesto y triste por la decisión de que tomó la dirigencia de sancionarlo por asistir presuntamente en estado inconveniente a uno de los entrenamientos del plantel, hecho que Robles negó rotundamente.
Sobre el día del hecho: “La realidad es que el pasado miércoles el señor Ramírez me acusó de haber llegado en estado de ebriedad y que por esa causa no podía ni entrenar, eso es totalmente falso, tengo a mis compañeros de testigos. Hablando por mí persona, le dije al profesor que estaba dispuesto a hacerme pruebas para que se vea si estaba en ese estado o no, yo se lo propuse y él no quiso hacerlo”.
Sobre la decisión del presidente: “No hay pruebas, cuando me reuní con el presidente Blanco sólo me dijo “Es lo que me contaron”, las cosas hubiesen sido distintas si habrían las pruebas que yo me ofrecí a realizar, no encuentro por qué no quisieron hacerme esas pruebas. El presidente me dijo que quiere rescindir contrato además por bajo rendimiento, y si me sancionaron también por eso, mitad del plantel debería estar en mi situación”.
Por último, el arquero expresó haber cumplido de buena manera con su trabajo, mencionando que siempre llega puntual, que ha estado trabajando con normalidad y que se siente triste por el difícil momento que atraviesa.
