Los dos pilotos bolivianos fueron las estrellas de la etapa siete, no ganaron la misma, pero tuvieron una buena perfomance, sin embargo, la noticia es que ambos pilotos pisaron suelo boliviano, siendo bolivianos y corredores del Dakar, hicieron historia, historia grande en el deporte de Bolivia.
Nosiglia junto al Chavo Salvatierra han pasado de ser dos de los mejores pilotos de Bolivia, a dos personas amadas por más de diez millones de bolivianos, su forma de pasar las rutas, con los brazos en alto, con la entereza de ganadores y con la tricolor en su vestimenta y en sus manos cuando tuvieron chance de flamear una bandera, los convirtió en dos “súper héroes” nacionales.
En una forma simple de explicar lo que se vivió hoy en Bolivia, Salvatierra y Nosiglia “fueron la selección boliviana del 94”, una metáforica manera de explicar lo que se ha generado entorno a los dos pilotos que ingresaron en su moto y su quad, respectivamente al suelo boliviano.
El Chavo, fue capaz de piantar algún lagrimón a más de uno hoy. A absolutamente todos, sin importar la región de donde nacimos, vivimos o disfrutamos este evento se nos infló el pecho de orgullo al verlo llevar una bandera en el brazo izquierdo al cruzar Tupiza en su moto.
A todos nos sacó un emocionante grito de “Bolivia Bolivia”, Walter Nosiglia al gritar a los cuatro vientos “Amo Bolivia”, nosotros también la amamos y el deporte con sus dos exponentes tuercas hoy nos hizo recuerdo de lo mucho que amamos Bolivia todos, todos juntos somos así tan grandes como el Chavo y Walter en este Dakar 2014.
