El fútbol boliviano tiene un enemigo, las deudas, los finales de los campeonatos dependen de como se manejan las instituciones y por segundo año consecutivo un club cruceño termina el año con su primer equipo en paro.
En 2013, la suerte fue inversa para los grandes de esa ciudad, en cuestión de deudas, Oriente tenía a su primer equipo liberado y demandado en las últimas fechas, y el refinero era el árbitro en la aspiración al título de Bolívar y The Strongest.
En la penúltima fecha, el equipo juvenil del verdolaga recibió al Tigre en el Tahuichi, y el equipo de Pablo Escobar logró sumar los tres puntos que a la postre fueron decisivos en la siguiente fecha, en la que Bolívar cayó en Potosí y los de Achumani ganaron en el Siles.
Ahora la suerte hizo que Bolívar defina ante Blooming, y el equipo celeste ingresó en paro horas antes al partido programado para las 17:00. Mientras su rival, Oriente va a visitar al Tigre a La Paz y depende de su archirival para lograr el título, las cartas se han jugado, y al parecer se repetirá la historia en el Tahuichi, y por como se prepara la cosa, Bolívar enfrentará en el partido más importante del año, a un Blooming juvenil.
El 15 de diciembre de 2013, el torneneo liguero en Bolivia tomó otro tono, porque, The Strongest, al mando de Eduardo Villegas, venció por 0-2 a un equipo juvenil de Oriente Petrolero y logró sumar 42 enteros y mantuvo ese punto de diferencia con Bolívar a una fecha del final. El primer tanto fue del capitán atigrado, el paraguayo boliviano Pablo Escobar, y la guinda la puso el colombiano Jair Reinoso.
Para muchos, fue un capítulo negro de la historia del fútbol bolviano, porque las deudas jugaron a favor de unos y en contra de otros, la ventaja deportiva la disfruto el Tigre, ahora la historia parece haber dado un giro de 180 grados y será Bolívar el beneficiado con una ventaja deportiva que Blooming ha creado en su interior por la supuesta crisis económica. ¿Juegan los juveniles?.
