Foto: AFP
El arquero argentino fue la gran figura del partido ante Irán, si aunque suene a locura, el juego en el segundo tiempo tuvo a un equipo asiático distinto, ambicioso y con ganas de hacerle un gol a la Argentina.
Estuvo Romero para evitarlo, “Chiquito” como le dicen sus compañeros, mide 1 metro con 92 centímetros, por eso el apopdo, es oriundo de Misiones en Argentina y a pesar de haber llegado con algunas cuestiones referidas a la falta de titularidad en sus clubes, es el inamovible de Sabella en el arco argentino.
Ante Irán al que menos pensábamos nombrarlo era a Sergio Romero, pero tuvo dos contenciones sensacionales, ambas hicieron que la tribuna argentina las celebrase como si fueran un gol de Messi -que para fortuna albiceleste, llegó luego- pero la primera pelota que saca tras el cabezazo de Reza Ghoochannejad fue memorable, o aquel mano a mano al mismo delantero del Charlton de la segunda de Inglaterra.
Ambas pelotas fueron claves para que Argentina pueda luego respirar con el zurdazo magnifico de Messi, un golazo sin duda, pero sin Romero la Argentina se quedaba en el bochorno.
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