RIO DE JANEIRO. Llegó el día, creo que nadie en Sudamérica, y tampoco en Qatar, iba a imaginar que el equipo asiático iba a jugar la Copa América, aunque claro desde que Conmebol está más metida en temas comerciales que futbolísticos, todo puede pasar.
Y pasó, Qatar -que será sede del Mundial 2022- llegó a Brasil con una generación de jugadores que nacieron en un proyecto español hace 13 años. Todos crecieron bajo una doctrina de buen fútbol y buen trato al balón, y se notó en el gramado del Maracaná, que tuvo sólo el 20% de capacidad colmada, pero que vio el mejor partido de la Copa América hasta este momento.
Cambiante, emocionante, intrigante por lo que podía ofrecer el novel equipo, y atrapante al grado que la hinchada brasileña neutral tomó rápido partido por los dirigidos por Félix Sánchez, el marcador fue de 2 a 2, y es lo de menos, Qatar avisó que llega a Sudamerica para consolidar su proyecto deportivo, una especie de graduación, que aún tiene dos exámenes endientes más, pero que ya pasó la primera prueba, y con nota alta.
