Un 14/09 que quedará en la historia

Pensaron que era un partido más en las tantas Copas que acompañan al Millonario, y se encontraron con una cuestión de orgullo cochabambino.
Foto: Agencia Marka Registrada
Foto: Agencia Marka Registrada

“No lo podía creer, estábamos comiendo en un restaurante y a las doce en punto se pusieron todos de pie para cantar el himno a Cochabamba, era una cosa de locos, sensacional”, relata Juan Patricio Balbi del diario La Nación, uno de los tantos periodistas argentinos que llegaron a la cobertura del Wilstermann – River Plate, pensando que era un partido importante -sí- pero un partido más en las tantas Copas que acompañan al Millonario, y se encontraron con una cuestión de orgullo cochabambino.

Para entender mejor, vamos a decirles que el Wilstermann – River Plate del catorce de septiembre de 2017, tenía otras cosas que hicieron del partido algo especial, algo único, algo inolvidable.

La fecha del primer grito revolucionario del Alto Perú se celebra a lo granden el Valle, es una tierra querendona de sus costumbres, de sus raíces, para muestra un Christian Machado o un Edward Zenteno, dos piezas claves del partido que mostraron un poco de esto que queremos explicar, no era un día cualquiera, era un día en el que Cochabamba tenía que tener el pecho explotando de orgullo.

El estadio pintado de Rojo a cuatro horas del inicio del partido, era una muestra, el juego era el más importante en la vida institucional del club, la identidad con los colores -algo poco habitual en Bolivia, que no pasa ni con la Selección- lo demostraban, el Félix Capriles era una -pintura roja- soñada para cualquier futbolero. Sentimiento, emoción, ilusión, empuje, tuvo todo, la gente jugó el partido y nos hizo sentir orgullosos a todos los bolivianos, e hizo sentir a la visita que este era un día especial.

Foto: Agencia Marka Registrada

El himno entonado por las casi 30 mil almas fueron un ejemplo de civismo visto pocas veces en un partido de Copa Libertadores, no es habitual que se entonen himnos, es más la gente lo entonó sin tener los equipos en cancha, pero se respiraba un aire distinto, no era una entonación normal, había un mensaje hacía el vestuario local.

El Félix Capriles le hizo saber al equipo que era un día especial, el equipo lo asumió como propio el desafío, a los cuatro minutos ya ganaba con un gol de un cochabambino de sepa, a los 92 ganaba 3 a 0 y otro cochabambino -que anotó el tercero- mandó un mensaje en la señal de cable oficial, “merecemos respeto y a veces hablan de más”, lo repitió dos veces; Mientras Zenteno en la coferencia le decía “felicidades Cochabamba, este triunfo es para ustedes, se lo merecen”.

Total
0
Shares
Related Posts