
Al término de la goleada académica ante Wilstermann en el Hernando Siles, el único futbolista del equipo local que vistió la camiseta celeste por primera vez, Martín Smedberg-Dalence, no ocultó su emoción por haber cumplido uno de sus grandes sueños: jugar un partido oficial en el gigante miraflorino.
“La verdad que estoy muy emocionado. El cariño de la gente es muy importante para mí, y por suerte pudimos regalarles una linda victoria”, expresó el Sueco ante los medios. Pero después, confesó que le faltó algo para sentirse completamente satisfecho: un gol.
“Hubiera sido mejor –dijo entre risas–, pero estoy feliz por mis compañeros que marcaron y seguramente a mí ya se me va a dar”. En el primer tiempo, tuvo una posibilidad interesante con una volea al borde del área, pero Zenteno la desvió. Será la próxima, Martín.