Un déjà vu: Perdonar (no) es divino

“Esta película ya la vi”, hubieran dicho en Argentina. Y, seguramente, a muchos bolivaristas les pasó por la cabeza. Pasaban los minutos y daba esa sensación. La Academia jugó, de lejos, su mejor partido en lo que va del semestre, pero no pudo ganar. Si alguien pregunta por qué, no es difícil responderle. Por ineficaz. Listo, duda aclarada. Pero, ¿hasta qué punto?
Foto: Alejandro Alvarez/Marka Registada
Foto: Alejandro Alvarez/Marka Registada
Foto: Alejandro Alvarez/Marka Registada

“Esta película ya la vi”, hubieran dicho en Argentina. Y, seguramente, a muchos bolivaristas les pasó por la cabeza. Pasaban los minutos y daba esa sensación. La Academia jugó, de lejos, su mejor partido en lo que va del semestre, pero no pudo ganar. Si alguien pregunta por qué, no es difícil responderle. Por ineficaz. Listo, duda aclarada. Pero, ¿hasta qué punto?

Para un futbolero, esa respuesta no es suficiente; para un hincha, mucho menos. En una explicación más profunda, habría que decir que, por lo menos durante el primer tiempo, Bolívar arrinconó al campeón de América; y que no, no es una exageración. Habría que decir que podría haberse ido al vestuario con una ventaja de dos o tres goles, pero que eso tampoco ocurrió. Y, si el relato es honesto, también habría que decir que estuvo cerca, muy cerca, de perder en los minutos finales. Un giro violento, pero común. Se ha visto muchas veces. Es un aforismo tan (o más… sí, seguramente más) viejo que el mismo fútbol: el que perdona, paga.

Casi nunca falla. Con los equipos bolivianos, tal vez como resultado de todas las frustraciones acumuladas, pareciera que no lo hiciera nunca. De hecho, hasta sigue fresco en la memoria. Hace una semana, pasó con Wilstermann. Hace algunos meses, con el mismo Bolívar y con The Strongest en la Libertadores. Una historia de nunca acabar; y una explicación imposible de elaborar. Como mucho, y aunque no sea del todo claro, se puede decir que perdemos (porque empatar en La Paz, y recibiendo goles, no es mucho mejor que perder) porque no estamos acostumbrados a ganar.

Total
0
Shares
Related Posts