Foto: Edsy Gisbert – Late!
Es sin duda uno de los partidos más pasionales, muchos de los jugadores son hinchas de los clubes en los que juegan, es el partido Clásico que lleva más gente en promedio en Bolivia, y aunque el mal momento futbolístico de ambos se hizo sentir en el partido, el final tuvo goles y golpes, algo que se está volviendo ya parte de la tradición, lamentablemente.
Tras la apertura de Roly Sejas a los 86 minutos el juez Oscar Maldonado mostró ocho minutos de adición, sucede que a los tres que habitualmente se adiciona, se agregaron cinco minutos por el parate obligatorio que generó ese “ataque” de bengalas y pirotecnia de parte de la hinchada de Oriente. Pero no solo eso, además el juez adicionó dos minutos más por que el médico de Blooming -Nelson Ayupe- protagonizó un hecho vergonzoso dejaron, algo que también viene siendo figurita repetida en el duelo cruceño.
Luego vino el gol de Thiago en el minuto 98, el problema fue el festejo, provocador, directamente apuntado a la hinchada visitante, el 1 a 1 lo festejó Dos Santos pero refregándoselo a la gente Celeste, provocó la aún más triste reacción de Marco Vaca -que fue la gran figura del partido- pero se convirtió en un remolino de puños de uno contra todos. Ese fue el espectáculo, triste imagen de un Clásico que sigue subiendo la temperatura año tras año, ojala las autoridades estén a la altura para frenar esta crecida de violencia en el Clásico Cruceño.
PUÑETES Y PATADAS AL FINAL DEL CLÁSICO ENTRE JUGADORES.
Posted by Mundo Deporte on Monday, September 28, 2015
