La fiesta del Félix Capriles estaba en pleno punto de ebullición, las gradas aborrotadas de gente, el partido estaba en su mejor momento, pero la pelota no quiso entrar al arco.
Se negó en varias ocasiones, los palos, y los arqueros fueron los responsables de que un buen partido termine sin goles y deje incompleta la fiesta de Cochabamba que merecía una alegría, para Santos o para Rojos, los dos tenía presencia en el estadio, en medio de un ambiente de Clásico.
La pelota se encaprichó, no quiso ingresas y dividieron honores, para Wilster es el tercer partido que no puede sumar tres en casa, mientras que para la v azulada, es el cuarto juego que no sabe de derrotas fuera de su casa, una gran levantada del equipo de Baldivieso.
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