Desde que el venezolano César Farías llegó al banquillo del Tigre, Rodrigo Vargas se ha transformado en una pieza clave en el equipo de Achumani. En los cinco primeros partidos del estratega, el balance es positivo: tres victorias (Nacional Potosí, Sport Boys y Oriente Petrolero), un empate (Bolívar) y una derrota (Universitario de Sucre); con una curiosidad a remarcar: cada que Vargas convirtió, el Tigre ganó.
El delantero paceño, que no había tenido mucha participación con los anteriores entrenadores, se reencontró con su mejor nivel de la mano del ex entrenador de la Selección venezolana. Antes, sólo había tenido minutos en cuatro de los catorce partidos disputados, convirtiendo un tanto; con Farías, el panorama cambió. Asistencia perfecta en los últimos cinco encuentros, siendo titular en dos de ellos y convirtiendo en tres ocasiones.
Tal ha sido el ascenso del jugador, qué Julio César Baldivieso lo incluyó en la nómina preliminar para la Copa América Centenario, a disputarse en el mes de junio, y dependerá de su rendiemto quedar en la lista definitiva. Por ahora, va por buen camino. En cuestión de semanas, pasó de ser relevo en The Strongest a ser una de las figuras del equipo, que se aferra a sus posibilidades de pelear hasta el final.