San José empujaba, iba, siempre frontal, pero sin ideas a la hora de llegar cerca del arco de Hugo Suárez, el cero parecía inamovible para ambos en Oruro.
La necesidad y el miedo a no ganar del Santo, fue bien aprovechada por un inteligente Wilstermann, salidas rápidas por los extremos con García y Quero encontraban mal parado al Santo, así llegó el gol de Berodia, un pelotazo cruzado a las espaldas y un gol para el español que se lo dedicó a su pierna izquierda.
Luego Wilster sacó rédito de la desesperación -del casi pánico- en el que entró el equipo Santo, los pelotazos le quedaban largos y la idea de llegar al título le comenzó a quemar los pies al equipo de Baldivieso. Wilster aprovechó su momento, pudo aumentar la cuenta, pero ya el 0-1 no cambiaría, el rojo robó tres puntos más de Oruro y el Santo, entró en shock.
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