Lo que todo era alegría e ilusión en filas de Real Potosí la pasada semana, esta vez la situación dio un giro de 180 grados tras la goleada sufrida en Paraguay a manos de Cerro Porteño.
El marcador terminó muy abultado, 6 a 0 a favor de los paraguayos, fue esas noches donde a un equipo le sale todo bien y al rival no le sale ni una jugada buena.
El equipo lila pecó con una línea defensiva estática, ante un equipo muy eficiente en el ataque que no se cansaba de buscar el arco defendido por Henry Lapczyk.
La ilusión es lo último que se pierde, pero un resultado de esa magnitud debe al menos igualarse en Potosí para ir a una definición por penales, claro siempre cuidando de que no hagan ni un sólo gol en el Víctor Agustín Ugarte ya que aumentaría mucho más la cuenta pendiente.
Y para colmo de males, De La Torre perdió por expulsión en los últimos minutos del partido a Limbert Méndez, el experimentado nacional que no podrá ser parte de la revancha en casa.
Real suma en su historial en la Copa Sudamericana su segunda goleada de esa magnitud, ya la había sufrido el pasado 2013 cuando en territorio chileno cayó 5 a 0 ante la U de Chile.
