Una situación que preocupaba al club The Strongest era el estado de salud de su capitán y referente Pablo Escobar quien no pudo atender la convocatoria de la Selección boliviana tras determinar una extraña lesión que demandó varios días de reposo.
Al inicio de la semana se daba por hecho la inclusión de Escobar en el equipo para enfrentar a Wilstermann, sin embargo estudios médicos hicieron que 48 horas antes del partido el 10 atigrado sea descartado para no arriesgar la completa recuperación.
La sorpresa fue ayer cuando fue incluido en la banca de suplentes, el tramite del partido se iba complicando para los atigrados que aunque tuvieron la posesión del balón les faltaba practicidad para llegar al gol, es así que el entrenador dispuso dos cambios faltando media hora para la finalización, ingresó Escobar por Alonso y Veizaga por Torrico lo que determinó que el Tigre acorrale completamente al rival contra su arco y consecuentemente llegue el gol después de todo tipo de intentos.
Sin duda la experiencia de Pablo Escobar, el orden que marca desde su posición para un mejor juego colectivo sumado al ímpetu y el corazón que pone en cada jugada marcaron un antes y un después en el partido.
Al finalizar Escobar expresó su alegría de estar a disposición de su equipo nuevamente, “me sentí bien gracias a Dios”, explicó que la recuperación no fue rápida como algunos señalan, “son 19 días que llevaba parado, hoy no podía arriesgar así que el profesor decidió que juegue media hora”.
