Inolvidable partido, no sólo para los orientistas, también para los limeños y todos los amantes del fútbol, el 3-1 con el que terminó el juego en el Monumental, dejó un saldo positivo para Oriente. Que perdió sí, que jugó mal, y que cometió muchos errores, sí. Pero que con nueve hombres encontró un oasis en pleno desierto peruano.
Dos groseros errores del arquero Alejandro Gómez, pusieron a Oriente fuera de la Copa, cuando por dos expulsiones infantiles tenía sólo nueve hombres en la cancha, y parecía estar todo decretado. Pero a cinco del final, otro grosero error -del otro arquero- Raúl Fernández, lo aprovechó Paredes, el paraguayo que se fue en busca de una utopía, y la encontró, un gol que se decretó favorable para la visita por el gol diferencia, ese que en Bolivia no quieren utilizar.
-LA FIGURA-
Maximiliano Freitas, jugó un gran partido, guapeó siempre, peleó todas, era él contra el mundo, no encontró el gol, pero siempre fue el más constante, el más punzante, un símbolo del heroíco partido Refinero.
-LA SINTESIS-
-LO QUE VIENE-
