Después de la derrota ante Oriente Petrolero en el Félix Capriles la hinchada lanzó petardos a los jugadores Refineros, por eso la Federación Boliviana de Fútbol decidió sancionar económicamente al club. La dirigencia ya hizo las gestiones necesarias para pagar Bs 3.480, sólo que esto perjudica la situación financiera de Wilstermann que tuvo que recurrir a la recaudación del partido contra la U.
De todo lo que generó la venta de las entradas para ese encuentro que culminó con victoria para los Aviadores, se terminó con déficit, ya que debían pagar las obligaciones de lo que implica alquilar el estadio, informó el vicepresidente ejecutivo Renán Quiroga.
Hace algunos meses el mismo directivo explicó que la situación económica actual del Rojo se estaba tornando difícil por la eliminación de la Copa Sudamericana. A esto se le suma las deudas que tienen con el plantel y el cuerpo técnico.
