Bolívar ha vuelto a complicarse en el torneo local, empató 1-1 con Real Potosí y dejó que sus escoltas le descuenten diferencia, ya tiene la respiración de San José en la nuca.
Sucede que en La Paz, el equipo lila de Mauricio Soria tuvo en el arco a Henrry Lapczyk, un candado, que se quedó con todos los intentos que generaron las individualidades -sobre todo aquella pelota que le sacó a Miguel Suárez sobre el final- “El Polaco” fue la gran figura del partido.
Pero al frente en el arco de Bolívar estuvo Romel Quiñonez, por lejos el mejor hombre de Bolívar, el más constante, regular y quien sostiene la punta aguantando situaciones de gol increíbles para un equipo como Bolívar en La Paz. Cuándo el partido estaba cero a cero, Quiñonez sostuvo otra vez a su equipo, en el primer tiempo conteniendo pelotas complicadas y prácticamente cara a cara con los delanteros lilas.
En los goles ambos arqueros tuvieron poco por hacer, lejos están de ser responsables de ello, pero si seguramente ambos son los grandes responsables uno de que Real se lleve un punto del Siles y el otro de que Bolívar siga siendo puntero.
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