Bolívar con un Pato encendido ganó la primera Final

En el Félix Capriles, Wilstermann fue aguerrido, pero la noche se tiñó de Celeste en la Ida de la Copa Tigo.
Foto: Agencia Marka Registrada

La fiesta se había instalado en las tribunas con una gran marea Roja y un pequeño y potente grupo Celeste para la primera Final de la Copa Tigo. Wilstermann y Bolívar dieron el puntapié inicial al mano a mano maratónico en un Félix Capriles casi copado. La diferencia entre uno y otro fue que la Academia contó con un Pato Rodríguez encendido para terminar ganando a domicilio por 2 a 1.

Si bien Bolívar controló la pelota el primer tiempo, en toda la etapa primaron interesantes ataques bien construidos, pero mal concretados. Wilstermann también fue ineficaz, exigió a Carlos Lampe un par de ocasiones, solo que el experimentado arquero supo cómo imponerse.

En muchos momentos dio la impresión que Bolívar buscó definir con clase o al menos asegurar la conquista, pues no se animaba a rematar, incluso desaprovechaba opciones que el rival mismo le había concedido. Sin embargo, la categoría de Pato fue determinante. A los 51 minutos, Leonel Justiniano le cedió el esférico, entonces controló y sacó un remate con la potencia y la altura suficiente para encajarlo en el ángulo del arco.

El Rojo se fue desconcertando por el nerviosismo y la ansiedad, un gol anulado ya lo inclinaba a la desesperación. Pasados los 80 minutos, otra vez Pato amagó hasta desbordar llegando sobre la línea final, un rival se confió y el argentino entró hasta encontrar el hueco y pasar a Francisco Da Costa que empujó la pelota.

Walter Flores empezó a reservar a sus jugadores. Es así que tarde despertó una de las figuras de Wilstermann. Rodrigo Amaral encaró de gran manera hasta desde el borde del área disparar directamente a portería con un tiro con efecto haciendo ver nula la reacción de Lampe. La afición local despertó y reconoció la labor del equipo. El pitazo final desencadenó el festejo de Bolívar, pero también el eterno apoyo hacia Wilstermann.

Lo penoso del espectáculo fueron las reacciones de los jugadores y de la gente en las tribunas tanto en medio del segundo tiempo como luego de la conclusión del encuentro. El primero desconcentró a Wilstermann, puesto que la respuesta de la afición fue lanzar objetos al entorno de Bolívar. Al final, primó el fútbol, aunque con la expulsión de por medio de Ronnie Fernández.

Total
0
Shares
Related Posts