Bolívar sufrió el “efecto de Neymar” en la Copa

Cuando un equipo depende tanto de una figura, debe cuidarla, debe tratar que sus ausencias sean sólo en caso de emergencia.

Romagnoli-Bolivar-Copa_OLEIMA20140723_0221_5

Cuando un equipo depende tanto de una figura, debe cuidarla, debe tratar que sus ausencias sean sólo en caso de emergencia, debe intentar que no le falte nunca.

Eso se olvido la gente de Bolívar, trataron mal a su ídolo, al que quiso irse siempre, lo dejaron partir, y una vez fuera del equipo no se hicieron los esfuerzos o se rebuscaron soluciones como los pares de San Lorenzo por Piatti, Romagnoli y demás… (Piatti jugó con un permiso especial de MLS)

Bolívar dejó partir sin contrato a su goleador, figura y punto de equilibrio emocional, pero sobre todo un símbolo de confianza de este equipo, se fue a sus vacaciones sin nada definido. En el Nuevo Gasómetro pago las consecuencias, no porque no haya anotado ese gol salvador, si no porque su presencia en el campo era tan importante que hasta se hubiera evitado algunos goles, con el uruguayo defendiendo en el primer palo esos centros que sus compañeros vieron pasivos, no pasaban la primera línea de zagueros (Quizás).

Bolívar (Quizás) hubiera ganado alguna pelota dividida en el aire del cielo porteño, porque su ex capitán era el pivot asignado para saltar, cabecear y que el Conejo u otro la reciba, la función fue asignada al receptor, Arce nunca pudo lograr ese efecto de aguantarla y tenerla.

Faltó tanto ese líder futbolístico en la cancha, que la presión cayó en sus compañeros, sin la suficiente capacidad para absorber el momento. No hubo un jugador que se agrande en la difícil, a Bolívar le paso factura el “efecto Neymar”.

Quedó sin su puntal, sin el tipo que te daba la confianza de que algo podía pasar, tuvo que arreglársela con lo que pudo, con lo que trajo y con lo que viajó.

No encontró soluciones, no encontró respuestas, y ese hueco, aunque con gente de más experiencia no se llenó, porque un líder como Neymar a Brasil, o Ferreira a Bolívar, son vitales no sólo para que cambien el curso del partido, si no para darle la confianza a un grupo que perdió rumbo sin su gran guía, tal cual le pasó a Brasil en la maldita Copa del Mundo, esa que le quitó a Bolívar su referente y su ilusión.

Total
0
Shares
Related Posts
WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com