
Cuando parecía que la mayoría de las selecciones sudamericanas no tendrían complicaciones para sortear a sus primeros rivales en la Copa del Mundo, casi todas decepcionaron: sólo Uruguay pudo sumar de a tres.
Los seleccionados de Argentina y Brasil, llamados a ser candidatos, empataron ante Islandia y Suiza, respectivamente, y los de Perú –el que mejor jugó– y Colombia cayeron derrotados ante Dinamarca y Japón.
Un arranque tan poco prometedor para los equipos CONMEBOL no se daba desde el Mundial de España, en 1982, cuando sólo el recordado Brasil de Sócrates, Zico y compañía arrancó con victoria sobre la Unión Soviética.