Pareciera el título de una película, pero no le es. Se trata de la realidad que vive en estos momentos el club deportivo Guabirá. Luego de la reconfirmación del descenso de categoría de Guabirá que realizó la dirigencia del fútbol boliviano, nadie aparece para dar una explicación, nadie da la cara
La incertidumbre cunde en el cuerpo técnico y jugadores del primer plantel, porque ninguno tiene garantizada su permanencia en el equipo y la falta de información sobre el tema acentúa más la situación.
Hasta el cuerpo técnico liderado por el paraguayo Celso Ayala que llegó al país para dirigir el club en el fútbol profesional ha quedado desconcertado porque el equipo jugará en segunda división, es decir en la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) y necesita urgente una reunión con la dirigencia, pero nadie aparece.
Lo mismo pasa con algunos jugadores como es el caso del paraguayo Aldo Vera, que tiene marcado interés en seguir su carrera futbolística en un club de primera división de su país. Vera tiene contrato con el Guabirá hasta diciembre, por lo que quiere negociar con la dirigencia pero no sabe a quién acudir.
A medida que pasa el tiempo la incertidumbre crece, porque la parte administrativa del club había anunciado una reunión del presidente Rafael Paz con los jugadores, pero finalmente el directivo no se presentó y dejó con un palmo de narices a los futbolistas que trabajan desmotivados y necesitan conocer la versión dirigencial.
“Todo lo que sabemos es lo que publicaron los medios de comunicación”, dijo Víctor Hugo Angola, añadiendo que el grupo quiere escuchar la versión de palabras de los dirigentes, así como el proyecto que tienen elaborado para afrontar el torneo de la ACF y el Nacional B que podría disputarse en el mes de octubre.
Fuente: Montero Noticias
