Otra vez se quedó en el camino, Manchester City con Guardiola, aún no saben lo que es ingresar a las semifinales de la Champions, y ahora que tenía la chance más clara de los últimos años, se topó con un Olympique de Lyon que le quitó la ilusión.
El equipo de Manchester lleva invertidos más de 2 mil millones de dólares desde 2008, y el gran objetivo es levantar la Orejon, ya han pasado 12 a años y en esta edición a partido único y sin los tradicionales grandes de Europa -salvo el Bayern- en semifinales tenía su chance, pero la dejó pasar, o mejor dicho, el Olympique de Lyon se la robó.
Para el equipo francés, que sorprendió con el gol de Maxwell Cornet, el triunfo parcial era un sabor a oportunidad histórica, y más allá del empate de Kevin De Bruyne, no la dejó pasar, porque entró Mussa Dembélé para anotar un doblete en el momento de más desazón de los Citizens. Sterling pudo empatar, perdió una chance inmejorable sólo bajo el arco, pero perdonó, y Dembélé se la cobró a la vuelta, un 3 a 1 que significa volver a semifinales, diez años después, y por segunda vez en su historia, a cuenta de un City que sólo pudo acceder a esa instancia en 2015/16 con Manuel Pellegrini, con Pep, es una deuda pendiente desde ese miso año, cuatro intentos y sin éxito.
