La escudería de Mercedes vive una año bipolar. Mientras sus pilotos, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, pelean el campeonato cabeza a cabeza, la diferencia entre ellos es cada vez mayor y la relación camina por la cornisa. Hoy, esa disputa sumó un nuevo capítulo que terminó con el enojo de los dirigentes de la escudería.
¿Qué sucedió? En el inicio del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, que tenía a Hamilton como principal animador, Rosberg chocó el monoplaza de su compañero, que reventó un neumático y fue obligado a pasar por boxes. Eso ubicó al británico en la posición 19, de la que nunca pudo recuperarse, abandonando la carrera en la vuelta 39.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=RWSwsI0GC90[/youtube]Rosberg, por su parte, completó una gran carrera y se subió a la segunda posición del podio. Así, el único líder del campeonato de pilotos extendió la ventaja sobre Hamilton, que continúa como único escolta. Pero el episodio en la pista le trajo dolores de cabeza al alemán. Es que cuando subió a la premiación, el público lo silbó. Luego, el piloto dijo estar “decepcionado” por arruinar el plan de Mercedes, pero aclaró ante la prensa que debían “ver las imágenes de la televisión” antes de opinar.
“Me siento traicionado. Todo el equipo se siente traicionado. No hemos decidido nada todavía, estamos calientes, pero tenemos que reflexionar, todos juntos, para saber si hace falta imponer órdenes de equipo”, afirmó Toto Wolff, uno de los máximos dirigentes de Mercedes, menos de una hora después de la carrera ante una jauría de periodistas.
“Puede ser bonito para los aficionados pero si seguimos queriendo ver estas luchas, nos arriesgamos a encontrarnos en Abu Dabi (última carrera del Mundial) por la noche con que hemos perdido uno o dos campeonatos tras haber dominado toda la temporada y nos tomarán por imbéciles”, agregó.
Fuente. CanchaLlena.com.ar
