Un día como hoy España unida grito ¡Campeón!

Hace cuatro años España logró el mayor éxito futbolístico de su historia en Johannesburgo al proclamarse Campeón del Mundo. En melty.es recordamos con emoción aquella noche gloriosa.

Hace cuatro años, España, lloró. Como lloró. Porque es imposible sentirse español y no haber llorado con el gol de Andrés Iniesta a Holanda el 11 de julio de 2010 en el Estadio Soccer City de Johannesburgo. La reducción al absurdo sería que el manchego simplemente introdujo un balón entre los tres palos de la portería de Holanda, pero la realidad es que Iniesta introdujo aquel balón en el corazón de cada uno de los españoles, para quienes su vida ya no sería lo mismo después de aquella jugada en el minuto 116.

Ahora a España le esperan tres días tristes: los tres últimos días en los que podrá seguir diciendo que son los actuales campeones del mundo, antes de que se dispute la final del Mundial 2014 el próximo domingo.

Podría haber sido cualquiera el que marcara, pero tuvo que ser Andrés Iniesta. Un jugador que había atravesado una desgraciada racha de lesiones y que llegó al Mundial de milagro. Un futbolista de orígenes humildes que no entra en los moldes de superestrella y con el que todos podemos identificarnos de alguna manera. La mejor muestra de esto es que quiso compartir su éxito con su inseparable amigo Dani Jarque, quien si ya estaba en nuestra memoria, desde ese día entró en la eternidad del fútbol gracias a Andrés. Como dice el propio Iniesta en el vídeo sobre estas líneas : “Lo que la gente ve, es lo que me han enseñado mis padres”. No hace falta decir nada más.

Habían sido muchas las decepciones hasta aquel momento. Las participaciones de España en las Copas del Mundo podían contarse por fracasos. Unas veces la mala suerte, otras veces los árbitros y otras (las más) el escaso acierto de los jugadores, habían privado de un éxito como el de aquel día. Pero, por suerte para toda, España afrontó el Mundial de Sudáfrica con una selección experimentada que ya había sido campeona de Europa en 2008 y que estaba compuesta por jugadores que llegaban en el mejor momento de sus vidas deportivas. Una generación irrepetible de futbolistas que dejaron de lado sus rencillas domésticas y que pelearon por un bien común.

Fuente: Melty / Canal Plus / Roberto Herrero