Bolivia jugó el partido más importante de los últimos años, pero no estuvo a la altura, en Barinas fue apabullada por Venezuela, una goleada de 4 tantos contra 1 que no deja ningún margen, fue contundente y fue un reflejo fiel de lo que sucedió en el campo.
Da la sensación que en Bolivia no estuvieron a la altura del desafío ni el entrenador, al plantear el juego; ni los futbolistas para responder a la expectativa que se encargaron de crear durante todo el mes, no salió nada bien y Venezuela pareció jugar en otro ritmo, entonada por la llegada de su entrenador, el duelo de técnicos fue ampliamente ganado por el debut de Pékerman.
Incluso cuando el partido estuvo sin goles, Bolivia tuvo en sus pies la chance de abrir la cuenta, encima le quedó la pelota a la mayor fortaleza que tiene La Verde en esta Eliminatoria, el goleador Marcelo Martins Moreno no pudo, no supo definir, no se animó, o simplemente se apuró y dejó escapar la primera chance histórica, luego no hubieron muchas más.
Comenzaron a llover los goles y el peso específico de un jugador de Premier League como es Salomón Rondon, jugador que terminó sellando un triplete -que volvió a anotar con la Vinotinto despúes de más de un año de ausencia- ni el descuento de Bruno Miranda en el 1-2 del primer tiempo fue un impulso para reencausar el plateo. Bolivia dio ventajas por la derecha todo el partido, la dupla de Ramallo – Bejarano no funcionó como en La Paz y el técnico no quiso remediar el error en esa banda.
En el complemento se sumó la expulsión de Justiniano, el árbitro Guillermo Guerrero consideró pisotón intencional del boliviano, pudo ser exagerada la desición, pero fue otra señal de que la tarde/noche en Barinas iba a terminar siendo de terror para las ilusiones bolivianas.
Luego Farías -recién- intentó reacomodar fichas, pero ya no había nada por hacer, Diego Bejarano y Carlos Lampe tuvieron un corto circuito defensivo, Machís anotó el tercero y Rondón liquidó la historia con el cuarto (y su tercero personal), fue goleada, abultada y pesada para la espalda del seleccionador que aseguró querer ir a Júpiter con Bolivia antes del partido, ojalá tenga las maletas listas, que a Catar ya no hay lugar para él y su ilusionismo.
