Bolívar remontó y le quitó el extenso invicto a Palmeiras

La Academia tuvo un debut digno de Copa Libertadores revertiendo un resultado ante un tricampeón.
Foto: Agencia Marka Registrada

No por nada muchos grandes equipos temen el estadio Hernando Siles. Más allá de diversos factores, la noche de este miércoles Bolívar hizo sentir todo. Tuvo un debut digno de Copa Libertadores. Pese a comenzar perdiendo, remontó y le quitó el invicto de 49 años a Palmeiras. Se la jugó en ofensiva arriesgando la última línea; eso queda atrás, pues se festeja la victoria ante un tricampeón.

Ni bien se dio el pitazo inicial, Bolívar se fue con todo al ataque. Eso no fue del todo bueno, aunque la gente se emocionaba. Pato y Hervías eran los más movedizos. No obstante, a los 13 minutos Palmeiras recuperó tras el pase errado de Rodríguez, Lopes se acomodó al borde del área local y abrió el marcador con un remate que entró por el ángulo superior derecho de Lampe. Fue un golazo para poner adelante a Palmeiras.

Por un lapso, se sintió el golpe anímico en el césped y en las tribunas. La Academia tuvo que resurgir y lo logró. A los 20, Ronnie presionó, Sagredo recuperó, filtró la pelota, el chileno se proyectó, mandó un centro y Hervías igualó de cabeza. El español y Bejarano tuvieron opciones para revertir el resultado.

Al final del primer tiempo, se produjo lo peor para Palmeiras y lo mejor para Bolívar. Jailson por evitar un remate con la mano se ganó la segunda amarilla y vio la roja. Acto seguido se generó un saque de esquina para el Celeste. Llevaron a cabo una jugada preparada. Pato sacó, Roberto Carlos recibió, elevó la pelota, Bentaberry asistió de cabeza y Bejarano de frente reventó el arco.

El segundo tiempo tuvo de todo. José Sagredo equilibró el juego, pues también sumó su segunda amonestación al inicio de la etapa. El Verdao se motivó para ir por el empate, tuvo opciones, pero Lampe se hizo grande en la portería. Asimismo, Bolívar buscó finiquitar todo.

Cuando se iba a cumplir el tiempo reglamentario, Roberto Carlos penetró el área visitante, metió un pase rasante y Uzeda sentenció el compromiso con un potente disparo. Bolívar acabó alternando entre una línea de cuatro y una de tres en defensa. Los minutos finales fueron una fiesta celeste, el nerviosismo terminó y se convirtió en alegría.

Total
0
Shares
Related Posts