Un día sin Mundial en Sao Paulo, no es lo mismo que en otras sedes del Mundial 2014, en la gran ciudad el cemento y el día a día ocultan la pasión.
Acá en esta ciudad, si el Fan Fest esta cerrado y sin luces, es difícil encontrar grupos grandes de hinchas de otros países, sin fútbol todos se camuflan en las calles de un gigante de cemento.
La gran ciudad es el corazón financiero y económico de Brasil, la ciudad más poblada de toda América Latina (más de 11 millones). Sao Paulo se destaca por ser un centro cultural con un amplio abanico de atracciones.
Cuenta con unos 110 museos (entre ellos el del Fútbol en el Pacaembú), 160 teatros, 77 shoppings, 42000 cuartos de hoteles, una variedad gastronómica repartida en más de 12.000 restaurantes y más de 90.000 variantes de espectáculos, exhibiciones y muestras de arte.
Tienen un transporte urbano e interurbano perfectamente conectado y sincronizado, sólo el metro mueve 4 millones de usuarios diarios. Entre esos usuarios se encuentran los hinchas que llegaron al Mundial, mimetizados en la gran metrópoli de Sudamérica, sin fútbol en la TV, las noticias de la lesión de Neymar son el tema de charla.
Pero del mundial en un día libre en Sao Paulo solo queda eso, la charla, la ciudad tiene tanta diversidad que en un paseo por el centro uno se encuentra con Carolis, que sale de su trabajo en una ofician de turismo y antes de llegar a casa ella está tocando el piano en la estación de la Luz, o quizas en un paseo imperdible por AV. Paulista, comienza a cantar Carlos, la canción más conocida “Garota de Ipanema” en pleno centro paulista.
Así pasa un día sin Mundial en la urbe de Brasil 2014, casi sin darnos cuenta que ya estamos en la última semana de la Copa del Mundo.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=b672B02F1U0[/youtube]
