En su llegada a Santa Cruz, había hablado un poco con algunos medios, pero esperó un poco más de 24 horas para sentarse ante los medios bolivianos y dar su primera conferencia de prensa, en la que mostró, fiel a su estilo, optimismo y mensajes positivos para su nuevo emprendimiento como DT Refinero.
Confirmó que a Trinidad viajan los más chicos del primer equipo, bajo el mensaje de que esta es una oportunidad, que no va a ir a buscar mucha gente al mercado en junio, si los chicos dan la talla para el desafío que se les viene en este 2023 y que va acorde a su escencia como DT y el proyecto que planteó Ronald Raldes.
Sobre el difícil momento de Oriente: “Lo difícil se transforma en fácil con voluntad humana. Esto es una continuidad sobre un trabajo, no es algo de la noche a la mañana, y estoy entusiasmado con esa acción, porque he visto un grupo que quiere esa evolución en el desarrollo futbolístico. Como soy hombre de fe, creo que las cosas van a ir mejorando paulatinamente”.
Con equipo juvenil a Trinidad: “Mañana viaja el equipo juvenil, y es algo que a mí me encanta, porque va un equipo que tiene ya experiencia en partidos en primera y pienso que ya tienen edad para esto, son chicos de 21 años que tienen una gran oportunidad que tienen de mostrar todo lo que tienen”.
Qué le impulsó a tomar la decisión de volver a Bolivia: “Me une una gran relación y amistad con Ronald, soy un agradecido cuando estuve en la Selección y en Oriente, siempre se brindó entero y nos dio un apoyo incondicional al trabajo. Además tiene un proyecto muy lindo y muy sano y me gustó. Y eso hace que a veces uno tome decisiones por encima de los resultados. El desarrollo de lo que me manifestaron, me seduce el sentido de evolución que tienen y todos venimos a colaborar a ese proyecto”.
