Los presidentes de los 12 clubes de la Liga fueron convocados a una reunión de emergencia, hoy en Cochabamba, para analizar un proyecto para la implementación de un tope salarial y evitar que el fútbol continúe en un proceso de inflación.
El presidente liguero, Mauricio Méndez, afirmó ayer que urge debatir exclusivamente el rubro económico y elaborar un proyecto que permita detener la espiral inflacionaria, por tanto, poner un tope salarial podría ayudar a encontrar una solución.
La Liga tiene previsto iniciar sus actividades de 2014 entre el 15 y el 19 de enero con un torneo de verano. Sin embargo, el mismo está en duda por la advertencia de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), de no permitir el inicio de la competición si por entonces aún hay clubes con deudas salariales a sus jugadores.
“La inflación en el fútbol boliviano ha ido en espiral en los últimos cinco años y hoy las planillas son muy elevadas, eso ha ocasionado que haya clubes con grandes dificultades para pagar y por eso deben de dos o más meses. Ahora no basta con parar esta situación, sino hay que bajarla”, manifestó Méndez.
El objetivo es que del encuentro de presidentes salga una posición unánime que luego sea trabajada en detalle por el Comité Ejecutivo de la Liga, y que el documento final sea presentado el 18 de diciembre para su aprobación en un Consejo Superior que se llevará a cabo en La Paz.
De acuerdo con Méndez, la advertencia de Fabol ha ocasionado que se ponga en duda el torneo de verano, incluso se animó a decir que el mismo corre el riesgo de ser cancelado, pues la Liga no podría comprometer a una empresa privada a hacer grandes inversiones en la organización si finalmente no se podrá jugar. Los clubes prevén un ingreso de unos $us 700.000 con motivo de ese certamen.
Real Potosí apoya la idea del tope salarial. “Estas son las consecuencias de la inflación y es hora de analizar cómo nos defendemos ante la nueva amenaza de Fabol, que no hace ningún aporte y sólo reclama”, sostuvo el presidente lila, Eduardo Salamanca.
Su colega de The Strongest, Kurt Reintsch, señaló que es una buena idea, pero advirtió que “por debajo” siempre habrá incentivos, premios o primas para convencer a los jugadores. “Para el efecto legal valdrá el contrato con el límite y tendremos que pagar eso. Lo otro vendrá de la capacidad del dirigente de aportar”.
Mario Montaño, titular de Wilstermann, no está de acuerdo. “Vivimos en una economía de libre mercado y los clubes tienen la obligación de progresar. El intento de democratizar nos puede llevar a la mediocridad”.
Fuente: La Razón
