Un grande del fútbol boliviano en uno de sus peores momentos

Ciclón de Tarija atraviesa un duro momento y de no llevarse adelante algún plan sólido, el club tarijeño podría desaparecer.
Foto: Agencia Marka Registrada
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Ciclón de Tarija atraviesa un duro momento y de no llevarse adelante algún plan sólido, el club tarijeño podría desaparecer.

Lo que le pasa a Ciclón, es lo que le pasa a la mayoría de los equipos que tras descender de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano quedan en el olvido, y pasan a ser víctimas de la aguda crisis económica que atraviesa el fútbol boliviano en todas sus categorías. La mayoría de los equipos tienen deudas insalvables con juicios a futbolistas y entrenadores, o deudas con impuestos y empresas.

En el caso del cuadro tarijeño, no todo comenzó con el descenso en mayo de 2016, ya para ese momento al plantel se le adeudaban tres meses de sueldo, además al irse el entrenador Víctor Hugo Andrada, este entabló una demanda por 35 mil dólares, mismos que están pendientes de pago.

Foto: Agencia Marka Registrada

Tras el descenso la situación se hizo insostenible, y mucho tiene que ver la forma en la que los dirigentes encararon la situación, ya que sin saldar deudas, se reforzó el equipo con jugadores extranjeros para pelear la Copa Simón Bolívar, donde al no conseguirse la clasificación a las fases finales, los mismos se fueron del equipo a sus respectivos países de origen con todos los sueldos cobrados a diferencia de sus compañeros – la mayoría nacionales – que no cobran hace tres meses, lo que además de todos los problemas económicos que acarreó esto, creó un mal ambiente en la interna.

Estas últimas dos semanas la historia pasó a ser una novela con toda clase de protagonistas, y es que a dos fechas de la finalización del torneo de la Asociación de Tarija donde Ciclón pelea palmo a palmo con Atlético Bermejo por el título, los jugadores como medida de presión determinaron no ingresar a jugar el partido por la penúltima fecha ante Real Tomayapo, ahí apareció Freddy Cortez -presidente de la Asociación Nacional de Fútbol- quien convenció al plantel de suspender su medida y entrar a la cancha pagando un sueldo adeudado.

Cortez -que no es dirigente de Ciclón- tras el partido salió a dar otra versión de lo acordado en dicha conversación con el plantel, indicando que sólo se comprometió a ayudar a que se agilice una reunión con el entonces Presidente del club, Cesar Tapia y ayudar en buscar los fondos para cancelarles.

Foto: Diario El País

Lo cierto es que al iniciar la semana Cesar Tapia renunció al cargo de Presidente de Ciclón, y por sucesión la Vicepresidenta, Carla Vargas tomó el mando del club, además de ella, sólo queda el delegado del club en el cuerpo dirigencial. Vargas tras su posesión se comprometió a cancelar los 17 mil dólares que comprende un mes de sueldos de todo el plantel y cuerpo técnico.

Pero los problemas no terminarán con pagar los tres meses de sueldo que piden los jugadores ni mucho menos. Ciclón arrastra deudas desde su regreso a la Liga, deben cuentas con hoteles, agencias de viaje, alquiler de estadio. La deuda por el uso del IV Centenario sigue creciendo y ya asciende a tres mil bolivianos. El ahora ex presidente, Cesar Tapia, tras su partida del club, divulgó las deudas que superan los 200 mil dólares.

Con todo ese negro panorama, Ciclón puede ser campeón de la Asociación de Tarija, su puesto en la siguiente Copa Simón Bolívar ya lo tiene ganado, pero ¿será posible soñar con volver a la Liga?

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