Este Bolívar apuesta en grande para ir al arco contrario, de entrada no más la idea de Beñat era ser algo más cauto en el medio, repetir el trivote de marca del Clásico, pero con tres delanteros de movida. Terminaron siendo cinco hombres de punta para buscar el empate, que llegó de los pies de uno de ellos, Juan Carlos Arce.
Es que el español no se anda con cortas, en el Siles ya viene usando una fórmula ofensiva, es más al inicio de cada partido, da la sensación de ver una formación de rugby, pone a ocho jugadores en la línea media para mover la pelota, pero de visitante no se lo había visto con esa vocación hasta el duelo con Oriente, o quizá, no habíá sido necesario para Beñat utilizar a todos sus delanteros hasta el 1-1 en Santa Cruz.
William Ferreira, Ronnie Fernández, Juan Carlos Arce, fueron los titulares. Cuando el juego estaba 1-0 en contra, ingresó Gastón Sirino por Prieto -el volante de marca- luego ingresó Juan Eduardo Fierro, por otro Leo Morales -otro volante de marca- y quedó con un 4-2-4, siendo el autor del gol del empate, el sacrificado, Arce bajó a hacer dupla con Justiniano y la Academia volcó la cancha sobre el arco de Viscarra.
Lo llamativo fue la reacción de Oriente, que durante gran parte del partido había sido muy efectivo con el contragolpe, quedó sin fuerzas, Villegas sumaba defensores y le quitaba salida a su equipo, todo ayudó a que la Academia empuje hasta el último segundo, justo cuando cayó el empate.
