SEATTLE. Son varios los motivos por los que muchos se están desamorando del fútbol de la Selección, leemos críticas, quejas y muchas protestas de personas decepcionadas con el momento que atraviesa el fútbol en Bolivia, pero en Seattle un puñado de residentes e hinchas rompieron el molde.
No importa que Bolivia esté fuera de competencia, no importa que la Selección haya quedado eliminada, no importa que haya incertidumbre al rededor del equipo de todos. A ellos les importa decir estamos acá, somos bolivianos y estamos orgullosos de nuestros colores de nuestra bandera, querían darle la bienvenida a Bolivia.
Lo hicieron, esperaron algo más de lo planificado la llegada del quipo al Hotel W de la ciudad de Seattle en el estado de Washintong, la costa oeste recibió a eso de las 23:00 horas a nuestra Selección, allá estaban ellos, al menos diez personas, todos bolivianos, con lasa camisetas, caras pintadas, banderas, cintillos todo sumaba, aplausos a los jugadores y saludos a Baldivieso. Lo más lindo fue que los protagonistas respondieron, aceptaron sacarse fotos, hablar con la gente.
“Baldivieso, yo me acuerdo de vos del 94”, le dijo una de las chicas que no supera los 30 años, seguro era muy niña cuando el DT jugó el Mundial, muchos de los residente bolivianos en Seatle despertaron de nuevo la chispa de saberse cerca de su país, el fútbol lo hizo. La Copa América en los Estados Unidos está cumpliendo una misión, quizá la única misión noble entre tanto mercantilismo, acerca pueblos a su gente.
