Quince meses después de aquel partido en Temuco por Copa América de Chile ante Perú, llegó el desahogo para Marcelo Martins, anotó el único gol del partido para ponerle fin a su sequía y para cambiar el humor del planeta fútbol en el país, hubo festejo con llanto incluido para el Matador.
En el medio de esos quince meses pasaron varias cosas, incluso una ausencia larga y su alejamiento voluntario de Bolivia. Algo que él mismo definió como -el peor momento y la decisión más difícil de su carrera- pero volvió. Se reencontró con las redes en el último partido del año con Bolivia. En el Henando Siles, donde no marcaba hace más de tres años. Fue un reencuentro del Flecheiro con su esencia, con su mejor virtud, el gol. Por eso se explica la emoción.
Fue una jugada colectiva, que inició en los pies de Walter Flores, la pelota fue a parar a Juan Carlos Arce, este lo habilitó al goleador y dejando en el camino a Silva, desparramó dos zagueros, y definió bajo el cuerpo de Gómez, el esférico rebotó en el paraguayo y siguió su curso, cruzó la línea en 77 minutos de un partido muy complicado. El Siles explotó, Martins le dio los puntos a La Verde y la sacó del último lugar de la tabla de posiciones.
-EL GOLEADOR-
“Se me dio conseguir el gol tan soñado, nosotros queremos respaldar este trabajo del profe Guillermo. Estoy contento que haya llegado el gol, quería dárselo a la gente, que se merece esta alegría, igual que mis compañeros. Durante mucho tiempo me la tuve que tragar y ahora puedo responder con este gol a la gente que me quiso hace daño. Fue un gol de bronca, de gloria y alegría”, Marcelo Martins
-EL GOL-
